martes, 23 de octubre de 2012



Un recuerdo para mi querido profesor Ramón Barreiro, socarrón y buenísima persona. A él le debo esta afición mía por los bodegones. En sus clases había que pintar del natural, así que...¡nada de paisajes!, se ponía un bodegón y a plasmarlo.... Este que  veis aquí, aunque no lo hice en una de sus clases, si que guarda el estilo de tantos y tantos que realicé en esos años.